Comienzan los ensayos para la Semana Santa 2016
La cuenta atrás para la Semana Santa 2016 de Zaragoza parece haber comenzado con la llegada del nuevo año y ya empieza a ser habitual el sonido de los tambores y cornetas al caer la tarde y durante los fines de semana.
Las distintas cofradías que participan en la Semana Santa de Zaragoza retoman los ensayos de sus secciones de instrumentos de cara a su participación en las próximas procesiones, haciendo sonar sus tambores, bombos y cornetas en los lugares habituales de ensayo, como son los parques, la ribera del Ebro o amplios solares como los que rodean el cementerio y los Pinares de Venecia o el Centro Aragonés del Deporte en el barrio del actur. Unos ensayos que irán teniendo cada vez más intensidad y periodicidad a medida que se acerquen las fechas de celebración de la Semana Santa, que en éste 2016 tendrá lugar entre los días 19 y 27 de marzo.
Si algo caracteriza a la Semana Santa de Zaragoza, así como a la de muchas localidades de Aragón, especialmente en la comarca del Bajo Aragón, donde se encuentra la Ruta del Tambor y del Bombo, es el sonido de los tambores, que los cófrades hacen vibrar con fuerza en un acto de devoción muy emotivo y con el que se emula el sonido de los truenos durante el calvario de Jesús.
Entre los lugares elegidos por las cofradías de Zaragoza se encuentran el Parque del Oeste en el barrio de Oliver por la Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción y llegada de Jesús al Calvario, el polígono industrial Miguel Servet en la carretera de Castellón por la Real Hermandad de Cristo Resucitado y Santa María de la Esperanza y del Consuelo, la explanada de las plazas temáticas del recinto Expo por la Hermandad de la Oración del Huerto, el Polígono Industrial Molino del Pilar por la Cofradía de la Coronación de Espinas, las inmediaciones del Centro Aragones del Deporte en el Actur por la Cofradía del Señor Atado a la Columna o el Colegio Santa Ana por parte de la Cofradía de las Siete Palabras.
Como norma habitual, cada cofradía realiza en torno a la treintena de ensayos entre los meses de enero y marzo, dotando a la ciudad del ambiente previo a la celebración de la Semana Santa, una cita esperada tanto por los propios cófrades como por feligreses y curiosos y que congrega a multitud de espectadores en cada uno de sus actos.
